miércoles, 26 de noviembre de 2008


Besarte se me hizo extraño, rápido me acostumbré, solo quería estar contigo y de lo demás me olvidé. Por un instante tú eras mi vida, solo quería abrazarte, besarte, tocarte, poseerte, hacerte mío. Y así fueron pasando días sin salir de casa y admirándote cuando dormías, unidos por el destino.

No hay comentarios: