
Ella era una chica bastante popular: se encamaba con cualquiera para poder trepar. Sus ojos eran lindos, sus piernas también, pero que no abra la boca que echa todo a perder. No le jodía enamorar al que primero viera y una de sus víctimas fue Juan Enema, un muchacho monitor cabezón de primavera que de igual manera tarado lo dejó porque es tuya Juan, reclamala Juan, es tuya!
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